top of page

Sentir es más que un 'proceso mental

Actualizado: 2 nov 2024


Este contenido explora cómo entendemos y sentimos las emociones a través de dos enfoques principales: la cognición corporizada y la fenomenología, una filosofía que se enfoca en la experiencia directa de las cosas.


¿Qué es la cognición corporizada?


La idea central de la cognición corporizada es que nuestras emociones y pensamientos no ocurren solo dentro de nuestra cabeza. Involucran todo nuestro cuerpo e incluso el entorno que nos rodea. Por ejemplo, cuando estás triste, tu cuerpo reacciona: tu rostro puede lucir apagado, tus hombros pueden bajar, y el ambiente en el que te encuentras puede influir en cómo te sientes; un lugar oscuro y frío puede intensificar esa tristeza. Autores como Joel Krueger y Giovanna Colombetti mencionan que nuestras emociones están "extendidas" más allá de nuestro cuerpo. Es decir, las personas y los objetos a nuestro alrededor también forman parte de cómo experimentamos las emociones.

Imagina que te sientes feliz y esa felicidad se refuerza con una sonrisa. La sonrisa no es solo un reflejo de la emoción; es parte de tu felicidad. Al sonreír, te sientes aún más feliz.


¿Y la fenomenología?


La fenomenología, especialmente en la obra del filósofo Merleau-Ponty, va más allá y sugiere que nuestras emociones no están solo dentro de nosotros ni únicamente en el ambiente. Las emociones son relaciones entre nosotros y el mundo. Esto implica que no es posible separar lo que sientes de cómo interactúas con el entorno.

Por ejemplo, cuando alguien te sonríe, la sonrisa no es solo un gesto. Es parte de la alegría que esa persona está sintiendo y, al mismo tiempo, provoca una reacción en ti: quizá devuelvas la sonrisa. Para Merleau-Ponty, la emoción es como un "diálogo" entre ti, tu cuerpo y el mundo. El cuerpo no solo "muestra" emociones, sino que vive esas emociones.


¿Dónde se encuentran ambas ideas?


Ambas teorías coinciden en algo importante: las emociones no están confinadas dentro de nuestra mente. Involucran el cuerpo y el entorno. Sin embargo, difieren en su enfoque.


Para Krueger y Colombetti, el cuerpo y el entorno "ayudan" a crear nuestras emociones. Son parte de un sistema donde el cerebro, el cuerpo y el mundo trabajan juntos.


Para Merleau-Ponty, esta idea va más allá: las emociones no se "dividen" en partes (como cerebro, cuerpo y mundo), sino que forman un todo. Cuando sientes algo, eso ocurre simultáneamente en tu cuerpo y en el mundo, como parte de una relación continua.


Ejemplificando


Imagina que estás en un parque y ves a una niña jugando. Este escenario puede provocar una sensación de alegría. Esa alegría no está solo dentro de ti ni solo fuera. Está en la relación entre tú, la niña jugando, el parque y lo que eso significa para ti (quizá te recuerde a tu propia infancia). Es esta interacción entre tú y el mundo la que genera la emoción.


En resumen, estas teorías nos muestran que sentir algo es más que un "proceso mental".

Nuestras emociones están conectadas con el cuerpo, el entorno y nuestras interacciones con el mundo. Sentir es, en realidad, un diálogo constante entre lo que está dentro y fuera de nosotros.


En lugar de pensar "mis emociones son internas", estas ideas sugieren que las emociones son una interacción continua entre tú y el mundo.


¿Qué podemos aprender de esto?


  1. Las emociones no son solo internas: Involucran tanto nuestro cuerpo como el ambiente. Lo que sientes está influenciado por tu entorno y tu cuerpo, no únicamente por tu mente.

  2. El cuerpo forma parte de la emoción: Tus expresiones físicas (como sonreír o fruncir el ceño) no solo reflejan lo que sientes, sino que también pueden moldear o intensificar esas emociones. Por ejemplo, forzar una sonrisa puede hacer que te sientas un poco más feliz.

  3. El entorno influye en lo que sentimos: Lugares, personas y objetos a tu alrededor afectan directamente tus emociones. Un ambiente acogedor puede hacerte sentir más tranquilo, mientras que un lugar ruidoso o desordenado puede aumentar el estrés.

  4. Las emociones son relaciones, no cosas: No puedes separar lo que sientes de cómo interactúas con el mundo. Las emociones son una "interacción" entre tú y el entorno. Lo que sientes depende de cómo te conectas con lo que te rodea.

  5. Interacciones con otras personas: Tus emociones son influenciadas no solo por tu cuerpo, sino también por la interacción con otros. Ver a alguien expresar enojo o felicidad puede hacer que también sientas algo similar.

  6. Las emociones son dinámicas y adaptables: Como las emociones dependen de la relación con el mundo, pueden cambiar a medida que cambias de ambiente o comportamiento. Por ejemplo, si estás triste en un lugar oscuro, moverte a un lugar más iluminado y cómodo puede cambiar tu estado emocional.

  7. La expresión emocional impacta a los demás: Cuando demuestras tus emociones corporalmente (con gestos, expresiones faciales), afectas directamente a quienes te rodean, creando un ciclo de interacción emocional.


Estos puntos nos ayudan a comprender mejor cómo funcionan nuestras emociones en el día a día y cómo podemos usar esta conciencia para regular nuestras emociones e interacciones con el mundo.

Comments


bottom of page