
Cuando pensamos en la naturaleza, a menudo la vemos como un telón de fondo para las actividades humanas, algo pasivo e inmutable. Pero, ¿y si, en lugar de eso, consideráramos la naturaleza como algo activo, capaz de actuar e influir en el mundo? Esta es la cuestión central que la investigadora Michelle Bastian explora al analizar cómo el concepto de tiempo moldea nuestra comprensión sobre la agencia (capacidad de actuar) de la naturaleza.
¿Qué es la Agencia y Cómo se Relaciona con el Tiempo?
La antropóloga Carol Greenhouse sugiere que la forma en que entendemos el tiempo también refleja nuestra percepción sobre la capacidad de actuar. En Occidente, el tiempo suele concebirse como lineal y progresivo, lo que lleva a la idea de que la agencia está vinculada a la intención humana y a la planificación racional. Sin embargo, en otras culturas, el tiempo puede ser cíclico o atemporal, lo que implica que la agencia puede distribuirse de manera diferente, incluyendo a la naturaleza como una fuerza activa.
La Naturaleza Como Agente Activo
La ecologista Val Plumwood argumenta que la forma en que Occidente separa a la humanidad de la naturaleza tiene consecuencias. Al clasificar a la naturaleza como algo sin agencia, también la excluimos de los debates sobre el cambio y la responsabilidad. Esto puede explicar, por ejemplo, por qué la crisis climática a menudo se percibe como algo que los humanos debemos "corregir", en lugar de reconocer que la propia naturaleza también está respondiendo y adaptándose.
Plumwood sostiene que la naturaleza no es solo un recurso pasivo, sino un sistema que interactúa, responde e influye en la realidad. Así, en lugar de pensar en la naturaleza como una máquina predecible o un escenario estático, debemos reconocerla como un conjunto de agentes que actúan en diferentes escalas y tiempos.
El Papel del Tiempo en la Comprensión del Cambio
El escritor Bill McKibben señala que una de las razones por las cuales no reaccionamos adecuadamente ante el cambio climático es porque percibimos a la Tierra como algo que opera en una escala de tiempo muy diferente a la nuestra. Conceptos como las eras geológicas (Jurásico, Pleistoceno, etc.) nos hacen pensar que las transformaciones naturales son lentas e irrelevantes para nuestra vida cotidiana. Sin embargo, eventos como el calentamiento global demuestran que la naturaleza también responde rápidamente, y ignorar esta capacidad puede tener consecuencias graves.
La Invención Como Modelo de Agencia de la Naturaleza
El filósofo Jacques Derrida sugiere que la invención no es solo un acto humano, sino un proceso que puede surgir de manera inesperada. Argumenta que la verdadera invención no es solo una continuación lógica de lo que ya existía, sino algo que rompe con lo predecible, provocando un cambio inesperado. Esto se aplica perfectamente a la naturaleza, especialmente a la evolución. La evolución no sigue un plan preestablecido; ocurre a través de mutaciones y adaptaciones que a menudo resultan sorprendentes. Así, podemos considerar a la naturaleza como un agente inventivo, capaz de generar soluciones innovadoras para su propia continuidad.
¿Por Qué es Importante?
Si seguimos viendo la naturaleza como un sistema pasivo, corremos el riesgo de subestimarla y tratarla solo como un recurso. Sin embargo, al reconocer que la naturaleza también tiene su propia agencia, podemos transformar nuestra relación con ella. En lugar de intentar únicamente controlarla, podemos aprender de sus procesos, adaptar nuestras prácticas y respetar sus tiempos y dinámicas.
Pensar en la naturaleza como un agente activo es un paso fundamental para replantearnos nuestro papel en el mundo. Nos ayuda a comprender el medio ambiente de una manera más integrada y responsable, reconociendo que la Tierra no es solo un lugar donde vivimos, sino un sistema vivo con el cual debemos dialogar y convivir de manera respetuosa.
コメント