A menudo, cuando nos enfrentamos a una decisión, no usamos solo la lógica. En su lugar, confiamos en nuestros sentimientos e intuiciones. Y créelo o no, hay estudios que muestran que este enfoque tiene sus méritos.
La Certeza Detrás de las Elecciones Lo interesante es que, cuando confiamos en nuestros sentimientos al tomar una decisión, generalmente nos sentimos más seguros sobre esa elección. Esto puede darnos más confianza para defender y respaldar nuestras decisiones.
Las decisiones no siempre se basan en deliberaciones racionales. A menudo, las personas confían en sus sentimientos e intuiciones al tomar decisiones. Hay innumerables estudios centrados únicamente en investigar cómo esta estrategia de decisión basada en sentimientos puede afectar la forma en que las personas evalúan sus opciones elegidas.
El Verdadero Yo en las Decisiones Cuando tomamos decisiones basadas en nuestros sentimientos, tendemos a ver esas elecciones como un reflejo de quiénes realmente somos. Esto significa que, en lugar de simplemente elegir algo porque "tiene sentido", elegimos porque sentimos que esa opción está alineada con nuestro verdadero yo.
Si los sentimientos son la base de muchas de nuestras decisiones, ¿cómo definimos qué son? ¿Dónde se construyen nuestras emociones? Es posible que el lugar más identificable de los sentimientos sea la personalidad de una persona. Por eso es tan importante definir quiénes somos.
El "verdadero yo" se percibe como la esencia fundamental e inquebrantable de un individuo, en contraste con el "yo actual", que puede variar según situaciones externas.
Generalmente, las personas creen que todos tienen un "verdadero yo" que es inherentemente virtuoso y moral. Este "verdadero yo" se ve como algo que se manifiesta automáticamente y sin consciencia.
Las personas pueden variar en cuánto se sienten conectadas con su "verdadero yo". Sentir una conexión más fuerte con este "verdadero yo" puede hacer que la vida parezca más significativa y las decisiones tomadas en alineación con él se perciben como más satisfactorias. La relación entre los sentimientos de una persona y su "verdadero yo" sigue siendo una cuestión abierta. Sin embargo, las investigaciones sugieren que lo que es estable y consistente en una persona se ve como más representativo de su "verdadero yo".
El enfoque en los sentimientos durante la toma de decisiones puede interpretarse como más reflejo del "verdadero yo" de un individuo. Esto se basa en la idea de que las reacciones afectivas se ven como reflejos automáticos, estables e innatos de uno mismo.
Las personas tienden a confiar en sus reacciones emocionales, considerándolas como información válida sobre el mundo que les rodea. Estas reacciones afectivas se utilizan para informar pensamientos y acciones futuras.
Los Beneficios de Escuchar Tus Sentimientos Tomar decisiones basadas en sentimientos puede ayudarnos a hacer elecciones que no solo son precisas, sino también más satisfactorias para nosotros. Sin embargo, vale la pena recordar que, como todo en la vida, hay momentos en que confiar demasiado en los sentimientos puede no ser la mejor opción.
Entonces, la próxima vez que te enfrentes a una decisión, quizás valga la pena hacer una pausa y escuchar tus sentimientos. Pueden tener algo valioso que decir. Recuerda que equilibrar la lógica y la emoción puede ser la clave para decisiones más alineadas con quién realmente eres.
¡Hasta la próxima, lector!
Referencias
Maglio, S. J., & Reich, T. (2019). Feeling Certain: Gut Choice, the True Self, and Attitude Certainty. American Psychological Association, 19(5), 876-888.
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